viernes, 6 de enero de 2012

Denominación de las carreteras (III). Las EX-.

Muchas veces me han hecho la pregunta de cómo es posible que haya carreteras que teniendo claves consecutivas estén tan alejadas entre ellas, incluso en diferentes provincias.

Pues bien, la respuesta está en cómo se gestionó el cambio de denominación de las carreteras.

Siempre he dicho que en la administración pública solo hay cinco minutos para las cosas muy importantes y todo el tiempo para las demás. Esto tiene como consecuencias inesperadas y difíciles de solucionar en el futuro.

Este caso es uno de ellos.

Antes que nada hay que decir que fue en 1997 cuando se abordó el cambio de la nomenclatura de las carreteras de Extremadura mediante el Decreto 109/1997, de 29 de julio, por el que se aprueba la denominación, categoría e identificación de las carreteras de titularidad de la Junta de Extremadura.

Esto se debió, básicamente, al batiburrillo de denominaciones que había en las carreteras de Extremadura. Había carreteras con N del Ministerio y de la Junta, había carreteras con CC y BA de las Diputaciones y de la Junta.

Nadie sabía las titularidades de las carreteras ni a quién reclamar.

Por ello en 1997 se tomó la decisión de reordenar las denominaciones de las carreteras de Extremadura.

Pero la realización de tal decisión se hizo en una mañana.

"¿Una mañana?", se preguntará la gente.

"Sí, una mañana".

Es increíble que algo tan determinante se realice en ese escaso tiempo. Pues sí, ya que fue una decisión política.

Esa misma mañana la asesora jurídica redactó el decreto y el servicio de carreteras procedió a cambiar la denominación  de todas las carreteras.

- "Esto no es posible hacerlo en ese espacio de tiempo", se argumentó. "Habría que hacer un estudio en profundidad y establecer un criterio de clave, teniendo en cuenta que las modificaciones que se hagan perdurarán en el tiempo".

- "No, es fácil", dijo el político, "cambiamos las letras por EX- y dejamos el número".

- "No es posible pues hay carreteras con el mismo número en provincias diferentes".

Salida en tromba del político y vuelta a los cinco minutos.

- "Vamos a clasificar las carreteras según la Ley de Carreteras de Extremadura y les daremos una clave EX-1XX a las básicas, EX-2XX a las intercomarcales y EX-3XX a las locales".

- "Muy bien, y qué hacemos con las comarcales que conservan el número entre comunidades autónomas".

- "Se lo cambiamos igual", dice.

La consecuencia, por poner un ejemplo, es que la antigua C-501, de Alcorcón a Plasencia por San Martín de Valdeiglesias, se llama EX-203 en Extremadura, CL-501 en Castilla y León y M-501 en Madrid.

Una vez tomada la decisión, en la misma mañana, se procedió a la clasificación de las carreteras, asignarles claves y corregir la denominación.

El proceso se realizó sobre una hoja de cálculo que tenía las carreteras y se abrió una nueva columna con la nueva denominación, como puede apreciarse en la tabla incluida en el decreto. Se intentó definir una red mallada de carreteras básicas mediante la reasignación de algunas y la fusión o división de otras de las existentes.

Esta es la explicación de la pregunta del inicio del post.

El Catálogo salió de esa manera y bastantes pocos errores tuvo y estos se fueron corrigiendo en catálogos sucesivos.

En el mismo Decreto se aprovechó para fijar las denominaciones de la carreteras de la Diputaciones, mediante los códigos CC-XXX y BA-XXX, para darle una coherencia a todas. Se fijaba un plazo de un año para que cambiaran las denominaciones.

La Diputación de Badajoz adaptó la denominación de sus carreteras, pero la de Cáceres hasta la fecha ha ignorado el Decreto (increíble, pero cierto).

También se aprovechó para darle una identificación corporativa a las carreteras de la Junta de Extremadura. A tal efecto se trabajó con una empresa de diseño gráfico y después, con todo decidido, se preguntó a los técnicos.

El resultado fue el siguiente.

Carteles identificativos:


Que no tienen nada que reprochar técnicamente.

Hitos miriamétricos:


El diseño tiene demasiado volumen. Teniendo en cuenta que se harían de plástico o similar, para no ser un obstáculo en el borde de la calzada, presenta demasiada superficie de cara al viento, que puede llegar a tumbarlas, con el gasto de reposición que supondría.

También se comentó que en las carreteras sin arcén, la mayoría de las locales, poner dos hitos miriamétricos, uno a cada lado, daría sensación de estrechamiento, de cuello de botella, muy inseguro para el tráfico.

La solución la dio otro político.

- "Se ponen al tresbolillo cada cinco kilómetros".

- "Pero es un hito miriamétrico, no debería ir en los kilómetros acabados en cinco".

- "Ya", responde, "pero, ¿a que está cada 10 kilómetros por sentido?"

Se acabó la discusión.

Esta es la razón por la que en Extremadura todavía pueden verse hitos miriamétricos en kilómetros acabados en cinco.

Esta es otra pregunta que alguna vez me han hecho.

Hitos kilométricos:


Formalmente puede aceptarse, pero en señalización no debe darse nada por supuesto y menos cuando el que lo lee va conduciendo.

- "El principal reparo es la ausencia de la denominación "km". Normalmente se utilizan números aislados en los hectómetros de los hitos de arista".

- "Ya", comenta, "pero así queda más estético. ¿Alguna otra objeción?".

Ninguna.

Años después adoptamos para las autovías extremeñas el siguiente hito kilométrico.


Hito de arista:


Sin embargo hay que admitir que el nuevo hito de arista es bonito, con ese reflectante superior de color verde muy parecido al corporativo. No queda mal por la noche.

Este diseño ha sido copiado por la Diputación de Cáceres (sí, esa que ignora el decreto que está obligada a cumplir pero que copia de él lo que le interesa) disponiendo en la parte superior una franja de color amarillo, aunque entra en conflicto con el uso real del reflectante del mismo color que marca la margen derecha de la calzada, así como el blanco, la izquierda, según el sentido de circulación.

Instalación de la señalización:

Una vez aprobado el decreto se procedió a instalar todos los carteles identificativos y los hitos miriamétricos y kilométricos.

La inversión total fue de unos 720.000 € y se realizó en el año 1998.

Por último, como homenaje, se muestra la siguiente fotografía en la cual puede verse las dos señalizaciones, un hito kilométrico de granito antiguo y el nuevo metálico, en las inmediaciones de Los Santos de Maimona.


Este post completa la serie sobre las denominaciones de las carreteras de Extremadura:

Denominación de las carreteras (I).
Denominación de las carreteras (II). Plan Peña.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Emilio, que tal como te va! Soy Benito Diaz (te acuerdas de mi), muy bueno el blog me ha gustado mucho, desde este momento me convierto en seguidor. Siempre me pregunte lo de la denominación de las carreteras de Extremadura gracias por aclararmelo.
un saludo